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INTRODUCCIÓN
Cada día, miles de personas reciben una atención sanitaria adecuada, de alta calidad y en el tiempo idóneo. Pero, a veces, eso falla. Los pacientes reciben servicios que no necesitan o bien no pueden acceder a éstos cuando lo necesitan. Entonces, su salud se ve comprometida por errores médicos que se podrían haber previsto.
La asistencia sanitaria es cada vez más compleja y eso hace que sea más probable alguna alteración en la seguridad del paciente y de su familia al recibir cualquier servicio sanitario.
Como paciente, puede ayudar a proteger a su familia y a sí mismo de los errores médicos. La manera más sencilla es hablando con el profesional sanitario que lo atiende. Comparta con él los datos más importantes sobre su salud. No dude en hacer todas aquellas preguntas de que crea necesarias y pida más información sobre su diagnóstico, tratamiento farmacológico, intervención... Y participe en lo más activamente posible en la toma de decisiones de su tratamiento.
El paciente puede ayudar a mejorar la calidad de su salud. Si se está implicado en el cuidado de su salud puede ayudar a mejorar los resultados y al mismo tiempo se sentirá más satisfecho de su asistencia sanitaria. Para alcanzar este objetivo hará falta un mayor grado de implicación en las estrategias de responsabilidad y abordaje, no sólo de su salud, sino también de la salud de su familia.
Usted, como paciente, podrá ayudar a mejorar los niveles de seguridad: - Haga saber al profesional sanitario que lo atiende todas las dudas que tenga.
- Asegúrese que recibe el tratamiento adecuado y de la forma correcta.
- Infórmese de su enfermedad o tratamiento. No dé nada por asumido. Pida a su profesional bibliografía para aprender sobre su enfermedad y asegúrese de entenderlo todo. No dé nada por asumido.
- Busque el apoyo de alguna persona de confianza.
- Conozca las medicaciones que toma. Los errores en la medicación son los errores más comunes en la atención sanitaria. Hace falta que conozca con certeza el nombre y dosis de todos los fármacos que toma. En caso de que tome alguna medicación crónica, llévelo anotado siempre.
- Asegúrese de que su médico conoce todas las medicaciones que usted toma Informe a su médico de sus alergias y reacciones adversas en medicamentos.
- Cuando le hagan una receta asegúrese de que lo entiende y entiende lo que ha escrito. Sino puede leerlo, quizás su farmacéutico tampoco podrá hacerlo
- Infórmese sobre los eventos adversos que puede ocasionar su medicina para estar preparado en caso de notar algún síntoma para informar y recibir atención
- Compruebe si el personal que lo atiende cumple las medidas de higiene como el lavado de manos para prevenir las infecciones en los hospitales.
- Cuando se vaya hacia casa, asegúrese de que le han explicado su plan de tratamiento
- Cuando vaya a ser operado asegúrese de que usted y los profesionales sanitarios coinciden en todos los conceptos y las acciones que se tengan que emprender.
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